Economía circular en el sector alimentario

12 septiembre 2019

Un conjunto de normas empresariales está proporcionando a las empresas alimentarias las herramientas necesarias para reducir los residuos y ahorrar energía a fin de minimizar el impacto perjudicial que podrían estar teniendo en el medio ambiente.

 

La Propositions Manager para el sector alimentario de BSI en EMEA, Erica Colson, comenta cómo las empresas pueden tomar medidas prácticas para reducir su impacto en el medio ambiente y preservar los recursos esenciales.

La industria alimentaria se encuentra en el punto de mira. Preservar los recursos de la Tierra se ha convertido un desafío vital, y el modelo lineal tradicional de “extraer, fabricar y disponer” está obsoleto.

En un momento en el que los consumidores tienen más conciencia ecológica que nunca y son muy cuidadosos a la hora de elegir sus alimentos y bebidas, las empresas alimentarias se esfuerzan en incorporar prácticas sostenibles en todos los eslabones de su cadena de suministro, desde la granja hasta la nevera.

Pero ser sostenible no solo significa hacer lo correcto por el medio ambiente, también es un paso importante para las empresas. La sostenibilidad consiste en ser circular; en otras palabras, los recursos deben recuperarse con la máxima calidad, reutilizarse y mantenerse en circulación durante el mayor tiempo posible.

Eso se puede aplicar a todo, desde el procesamiento de alimentos hasta el packaging. Realizado correctamente, reduce los residuos, es más eficiente, añade valor duradero a su negocio y proporciona a los productos una ventaja competitiva. Además, puede reforzar la reputación de una empresa, al demostrar que está respondiendo a las expectativas de los consumidores y que sigue siendo relevante en el mercado.

Muchas empresas son conscientes de las oportunidades, pero hacer el cambio hacia un pensamiento circular y sostenible no es una tarea fácil. Lo que se necesita es un marco práctico que permita a las empresas identificar lo que es relevante para ellas.

 

Guía esencial

Según Colson, es aconsejable utilizar la guía de la norma ISO 14001, una norma reconocida internacionalmente sobre gestión medioambiental, ya que ofrece un asesoramiento y una orientación completos para ayudar a las empresas a implementar operaciones sostenibles a largo plazo.

 

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Proceso sostenible: las empresas se están centrando en el concepto "desde la granja hasta la nevera"

 

La norma ISO 14001 sobre gestión medioambiental establece un marco que las empresas pueden utilizar para mejorar la gestión de los recursos, centrándose en maximizar el valor de los recursos y minimizar los residuos.

Colson sugiere que la norma ofrece un enfoque holístico que anima a las empresas a evaluar y mitigar continuamente su impacto en el medio ambiente. Esto significa examinar las operaciones comerciales internas, así como las condiciones ambientales circundantes a las que una empresa puede necesitar adaptarse.

 

Resiliencia futura

 

Colson insta a que un área clave de la cadena de suministro de alimentos y bebidas que necesita atención urgente es el uso de energía.

La norma ISO 50001 sobre Sistema de Gestión Energética aborda este problema de frente, apoyando a los equipos de liderazgo para que utilicen la energía de forma más eficiente.

Todas las empresas alimentarias, con la sostenibilidad en el centro de su estrategia, pueden ser más eficientes y lograr un ahorro sustancial de costes. Pero más allá de esto, con sistemas establecidos para fomentar una cultura circular de sostenibilidad, la industria puede establecer un punto de referencia para la acción climática y de energía limpia.

Comprometerse con un modelo de negocio más sostenible significa formar parte de un movimiento más amplio, que defina y cultive una visión más positiva del futuro.

Con sistemas establecidos para apoyar esto, las empresas alimentarias serán más resilientes, más confiables y más capaces de proporcionar alimentos y recursos a las generaciones venideras.

 

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